viernes, 31 de diciembre de 2010

The Tourist


La Femme fatale Elise (Angelina Jolie), viaja a Venecia con el propósito de encontrarse con su amante Alexander Pierce, un misterioso hombre buscado tanto por la policía (en concreto por el agente interpretado por Paul Bettnay) como por un mafioso a quien ha robado unos cuantos millones. Para despistar a todos ellos, Elise elige a uno de los pasajeros del tren en el que viaja (Johnny Depp) y les hace creer que se trata de Pierce. No obstante, el inicialmente utilizado y engañado Frank (Depp) acabará ocupando un lugar en el corazón de Elise, lo que no traerá nada bueno.


The Tourist es un remake de la cinta francesa "El secreto de Anthony Zimmer", protagonizada por Monica Bellucci y Vincent Cassel (Matrimonio en la vida real), que tengo en casa y aún no he visto. Contaba con hacerlo antes de ver la nueva versión, pero me apetecía ir al cine sin saber el final, así que me abstuve. Además, con todos mis respetos, Johnny tiene prioridad frente a Vincent. En el caso de la protagonista...ahí ya habría más  disparidad de opiniones (¿Monica? ¿Angelina?), pero entre Depp y Cassel...¿está claro quién ganaría entre el sector femenino, no? (e incluso entre el masculino). Además, para una tifosi de Johnny Depp como yo que se está viendo toda su filmografía, dejarlo para "después" tendría pecado.


La película en sí no es cosa del otro jueves. Tiene acción, amor y comedia, ingredientes que la convierten en un buen entretenimiento, pero tampoco destaca entre otras del mismo género. Los que sí de destacan son sus dos protagonistas. A pesar de que Angelina Jolie ya nos tiene acostumbrados a ese tipo de personajes de chica dura (Tomb Raider, Sr. y Sra. Smith...), siempre sobresale de la pantalla por ese toque sexy que ella tiene.  Y en esta película no es una excepción. Ropa ceñida, maquillaje, un caminar sensual....  ¡A los hombres se les van los ojos! En cuanto a Johnny, me sorprende su papel en el sentido de que es "normal". Aunque lo caracterizan como un friki y simpático profesor de matemáticas, es más "terrenal" (como dice él en la película) que Willy Wonka, Jack Sparrow, el Sombrerero Loco o Sweeney Todd. La verdad es que no estoy acostumbrada a verlo en este tipo de papeles, y por ello no deja de sorprenderme su habilidad camaleónica. Se adapta a todo tipo de personajes, sin encasillarse en ninguno. (Aunque nadie olvidará su interpretación de Jack Sparrow, eso es seguro).
El contraste entre ambos es total. Como el cielo y la tierra. Angelina sexy - Johnny friki. Sin embargo, ¡a mí me parece sexy el pijama a rayas azules que Frank lleva puesto en el hotel de Venecia!Y a quien no le guste, que no mire.


Además de las interpretaciones, otra cosa que destaca de la película es el paisaje. Venecia es precioso, y lo corroboro yo que estuve allí personalmente. El Gran Canal es espectacular y viajar en góndola una experiencia inolvidable. Muchos recuerdos acudieron a mi mente mientras veía las escenas en las que la hermosa ciudad era la protagonista.

En general, le doy tres estrellas al film. Admito que no se trata de una película "imprescindible" para ver en pantalla grande (salvo en el caso de personas frikis como yo para quienes sería un pecado no hacerlo), pero es entretenida y sabe combinar bien el humor (aportado por Johnny) con la acción y el romance. Os la recomiendo al menos para ver en casa.

Categoría: Crítica

martes, 28 de diciembre de 2010

Shutter Island



Sí, por fin actualizo. Poco hueco encuentro entre fiestas, estudios y demás, pero ahora que tengo un rato, aprovecho.

Hoy hablaré de Shutter Island, una película de Martin Scorsese que nos muestra la llegada de dos agentes del FBI a un psiquiátrico alejado de la mano de Dios que acoge a criminales perturbados. Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) se encargará de investigar la desaparición de una peligrosa interna junto a su compañero Chuck Aule (Mark Ruffalo), mientras descubre que tal acontecimiento pierde importancia en comparación con los misterios que salen a la luz dentro del centro, cuya dirección recae en las manos de John Cawley (Ben Kingsley).


Un thriller psicológico de los que a mí me gustan. Scorsese refleja muy bien la sociedad de entonces (año 1954), que aún no había conocido el movimiento antipsiquiátrico y, por tanto,  los centros de esta índole presentaban un ambiente totalmente deprimente y carcelario. Aunque, a decir verdad, una vez llegados los años 70 y cerrados los psiquiátricos públicos, las cárceles pasaron a desempeñar su misma función, así que, en este sentido, no hay mucha diferencia. Donde sí la hay es en el trato recibido a los internos y en las terapias aplicadas. La lobotomía (extirpación parcial o total del lóbulo frontal) era el tratamiento por excelencia para dejar mansos a los pacientes, combinándose también con el electro shock. Y si no recordad "Alguien voló sobre el nido del cuco". Actualmente los métodos han cambiado, y el electro shock se hace en muy contadas ocasiones.


Volviendo de nuevo a la película en sí, debo reconocer que Leonardo DiCaprio no deja de sorprenderme. Desde que lo vi en Infiltrados y Diamante de Sangre he cambiado mi opinión sobre él. Admito que en Titanic quedé prendada de él (como otras muchas), pero por aquel entonces yo no contaba más de 8 años. No obstante, a medida que fui creciendo....me dejó de caer en gracia. Ahora vuelve otra vez. En mi opinión ha madurado muchísimo como actor y, últimamente, está realizando unos trabajos estupendos (las ya mencionadas Infiltrados y Diamante de Sangre, así como este mismo film y Origen), que para nada me han defraudado. Espero impaciente sus futuros proyectos. 
En cuanto a Ben Kingsley, qué decir. Todo un veterano que siempre se ajusta al papel de "malo de la película". Se hace un poco odioso, así que su interpretación es irreprochable.
Mark Ruffalo....pues  bueno, no lo hace mal pero tampoco alcanza las dos interpretaciones anteriores. Hasta el momento, las pocas películas que vi de él no eran tan "serias" como esta. No obstante, si se decide por seguir esta línea, tal vez sorprenda al público.


En definitiva, recomiendo esta película, sobretodo a los amantes del género y de las películas de Scorsese y DiCaprio. Muchos dicen que el final es previsible, y que ahí es donde falló Martin. Tal vez lo sea, no voy a destriparlo, pero ello no vuelve el film menospreciable. Es más, a pesar de toda la previsión que uno pueda hacer, creo que hay algo de original en el final: es un alivio a la par que un castigo. Quienes la hayáis visto me entenderéis. Los que no, haréis bien dándole una oportunidad.

4 estrellas

Categoría: Crítica

domingo, 19 de diciembre de 2010

Guardianes de la noche


Una decepción mucho mayor que con American Psycho. Guardianes de la Noche es una película rusa basada en el primer libro de una trilogía del mismo nombre escrita por Serguèi Lukyanenko. Mientras que la novela es entretenida a más no poder, con la adaptación cinematográfica uno consigue echarse un merecido sueño. Os diré un poco de qué va, aunque es un poco liosa, la verdad. Pero lo intentaré.

A lo largo de la historia, se han celebrado grandes batallas entre los Luminosos y los Tenebrosos, personas dotadas de ciertas habilidades mágicas y que se autodemoniman 'Otros'. Cuando los Otros descubren a un nuevo miembro, éste debe adentrarse en el Crepúsculo (similar a un mundo paralelo, con varias capas, donde todo transcurre más despacio) y decidir el bando al que quiere pertenecer: la Luz o las Tinieblas. Los integrantes de la Luz forman parte de la Guardia Nocturna, encargándose que durante la noche los  tenebrosos no rompan el pacto que se acordó ante tanta batalla pasada. Por su parte, lo componentes de las Tinieblas constituyen la Guardia Diurna, cuya misión es mantener el orden durante el día. Bien, la historia que narra la película se centra en Antón, miembro de la Guardia Nocturna que descubre a un muchacho con un gran poder y a una futura gran maga sobre la que pesa una terrible maldición. Su misión será proteger al joven de una vampira novata que tratará de saciar su hambre con él e iniciarlo en el mundo de las Tinieblas. Para ello contará con la ayuda de otros miembros de la Guardia así como de una mujer que ha sido castigada a permanecer encerrada en un cuerpo de lechuza.


Básicamente, este es el argumento del film, pero el libro es, con diferencia, muchísimo más complejo. En esta adaptación apenas dan importancia a la futura Gran Maga, mientras que en la novela es la clave de todo, quedando el niño relegado a una simple distracción. Y en cuanto a la lechuza...sí es verdad que podía adquirir forma humana de vez en cuando, pero tan sólo durante una media hora, y no durante toda la historia como hace ver la película.

Como ya dije en la entrada de American Psycho, es normal que la proyección cinematográfica no sea fiel al 100%, pero es que ésta es peor que la del psicópata americano. Y, además, por mucha acción que parezca haber, aburre hasta las piedras. En tres palabras: ES MUY MALA. Yo ya había escuchado por ahí pésimas críticas al respecto, pero como suelo estar en contra de los críticos "profesionales",  le di una oportunidad. Además, que el libro está genial. Sin embargo...mi gozo en un pozo muy muy profundo. Vaya, que no pienso ver la segunda parte, adaptación de la segunda novela de la trilogía (que, de hecho, estoy leyendo actualmente), Guardianes del Día.


Los actores no pegan ni con cola en sus personajes. Es lo de siempre. Al leer un libro uno deja volar su imaginación, dando vida propia a los distintos personajes de la historia. Todos ellos tendrán un toque personal, lo que hace imposible encontrar actores que encajen con las perspectivas de todos los lectores. Obviamente, esta no iba a ser la excepción que confirmase la regla. Es más, estoy por apostar que nadie que haya leído la novela se los habría imaginado así, ni aunque fuese un poco.

Pues poco más tengo que contar, porque cuando no estaba criticando las escenas estaba medio sopa, así que hubo partes de las que no me enteré muy bien. No obstante, a pesar de que el film no lo recomiendo, sí os he de decir que los libros me parecen geniales, así que si tenéis la oportunidad y os gusta leer, creo que,  como mínimo os entretendrán.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

La Reina de los Condenados


Muchos dicen que es un bodrio de película. No obstante, a mí me ha dejado eclipsada. No ya porque haya de ser considerada una película de culto o una clara candidata a los Oscar, ni mucho menos (a tanto no llega, todo hay que decirlo), sino por la temática que trata, la atmósfera que la envuelve y la música.
Vayamos por partes, como diría Jack el Destripador.

Temática: vampiros. Eso ya la hace partir con algún que otro punto a favor, aunque no la exime de poder perderlos por el camino pues hay cada película de este género que no debería haber visto nunca la luz. De hecho, últimamente no hacen ningún film de vampiros mínimamente digno (dejo de lado la saga Crepúsculo pues, a pesar de que me ha gustado, es demasiado ñoña como para considerarla dentro de este género) Pero a lo que vamos. Siento una especial debilidad por los vampiros, ya desde muy atrás. Tal vez tenga que remontarme a la época en la que los Backstreet Boys sacaron el videoclip de Everybody, donde Howie interpretaba a Drácula... Es más, la dueña de una tienda un tanto esotérica a la que acudí a comprar un libro de vampiros me dijo que yo era especial. ¡Aunque fuese sólo para atraer clientes a mí me llegó al alma! En fin, que si además la película cuenta con un vampiro como Stuart Townsend...apaga y vámonos. Un Lestat infinitamente mejor que Tom Cruise...


Atmósfera: una oscuridad siempre presente, con escasos momentos de luz, transmite una sensación angustiosa pero seductora a la vez. Tiene ese atractivo propio de lo desconocido, lo oculto, algo digno de análisis por el propio Iker Jiménez. 
Música: ¿Qué decir? Me encanta la banda sonora. De hecho, la tengo entre mis discos. Es totalmente acorde a la ambientación de la película. A mi parecer, hacen una pareja estupenda. Sé que en este aspecto (y en los demás también, pero en este más), mucha gente no coincidirá conmigo, puesto que el estilo de música no es del gusto de la mayoría, pero a mí me llega muy hondo.

Mmmm....vale. Me he liado a analizar estos aspectos y aún no he puesto el argumento del film. Pues bien, éste está basado en la novela de Anne Rice que lleva el mismo nombre (en esta ocasión, y al contrario que con Entrevista con el vampiro, no he leído el libro. Bueno, lo empecé a leer pero no me motivó). La cinta se centra en el despertar de Lestat tras muchos años de sueño profundo. Deseoso de darse a conocer al mundo,  forma un grupo de rock, convirtiéndose así en un personaje mediático. Tal repentina aparición provoca la ira de muchos vampiros, pero también el interés de uno: Akasha, la madre de todos los vampiros, y a quien Lestat despertó. Desde ese momento, Akasha intentará atraer la famoso vampiro a su lado para que reine junto a ella, pero una joven mortal, enamorada del vampiro, ve la amenaza que ello supone y tratará de impedirlo.


Akasha...un personaje malvado y seductor interpretado por la prematuramente fallecida Aaliyah. Es capaz de provocar incendios, así como arrancar el corazón de otros vampiros y reducirlo a cenizas. Una "mujer" de armas tomar. Es difícil odiarla.


Pues como ya dije, a pesar de las malas críticas y de los efectos especiales que no van muy allá (me refiero al efecto de volar, es un poco...deficiente), la película me ha llegado al alma. Además hay una escena que no me cansaré de ver: Lestat paseando por la playa junto a su creador, Marcus, mientras una joven y su padre tocan el violín. La melodía es preciosa.
Yo le doy 4 estrellas a la película. Si sois aficionados a este estilo os digo que le concedáis una oportunidad. Si no, creo que lo mejor es abstenerse.

Categoría: Crítica

lunes, 13 de diciembre de 2010

American Psycho


Como suele ocurrir con muchas de las adaptaciones cinematográficas realizadas a partir de novelas, el libro es mucho mejor que la película. American Psycho, a mi parecer, no es una excepción. Es más, contribuye a afianzar tal opinión porque resulta significativamente decepcionante. Obviamente no se puede pretender que en una proyección de poco más de hora y media se estampe la novela entera, pero de ahí a hacer caso omiso a detalles importantes y, para más inri, cambiar el tono del argumento, hay un trecho importante.

La historia original se centra en el personaje de Patrick Bateman (Christian Bale), empresario acaudalado y obseso de las marcas que todo el día está compitiendo con sus colegas para ver quién tiene la casa más lujosa y cara y la tarjeta de visita más elaborada. Locuaz, atractivo físicamente, seductor,sin remordimientos, frío, impulsivo... Bateman cumple las características de un perfecto psicópata, quien no dudará en deshacerse de todo aquel que le venga en gana.


Mientras que la lectura del libro puede provocar náuseas en el lector debido a la crudeza y detalle con que están descritos todos los asesinatos, el film peca de sosería. ¡Y lo digo yo, que no soy nada aficionada a las películas de sangre y vísceras! Pero no todo ha de ser blanco o negro, hay tonos grises. Además, el argumento está desprovisto de toda seriedad propia de la novela. Intenta darle un tono de humor negro, pero fracasa en el intento, y nos muestra a un Patrick Bateman patético, un psicópata de pacotilla que genera más risa que temor (esto dicho como espectadora y teniendo en cuenta que se trata de una película, si me lo encontrase de verdad más me valdría salir por piernas). Y creo que ha sido este giro en la forma de narrar la historia lo que más descolocada me ha dejado. La ha cambiado completamente, y no precisamente para bien. No sé qué habrá pensado Bret Easton Ellis (el autor del libro) cuando vio la adaptación, pero casi seguro que nada bueno.
Aunque...ahora que lo pienso...algunas escenas de la película fueron censuradas en varios países, de ahí la posible razón de que haya resultado tan falta de sustancia... pero....tratándose de España...me cuesta creer que la hayan censurado en nuestro país... En fin, reflexiones que una servidora se hace. Pero lo dicho, no sólo se meriendan escenas truculentas (bien sea por censura o porque simplemente se pasaron por alto), sino también otros aspectos que a mi entender son claves en el devenir de los acontecimientos.



En definitiva, le doy un par de estrellas y gracias. Porque tampoco es que me haya parecido infumable; se hace lo suficiente amena para pasar una hora y media prestándole atención en casa. Pero lo dicho, decepcionante. Hay otras adaptaciones que, menos que más, cumplen las expectativas que podemos hacernos sobre ellas, pero esta no llega al mínimo. También es cierto que a veces ocurre el caso contrario, donde la película supera con creces al libro, pero ya se podrían contar con los dedos de las manos. Así digo que películas como El Código Da Vinci, la saga de Harry Potter, de Crepúsculo, del Señor de los Anillos, de Millenium, Entrevista con el vampiro,... me han  gustado, y algunas más que el propio libro. Pero American Psycho...American Psycho no, y eso que algunas partes del libro resultaban un tanto aburridas con tanta alusión a marcas de ropa, relojes y gafas.



Categoría: crítica 

sábado, 11 de diciembre de 2010

Wesley Snipes en prisión


Tras intentar jugársela a hacienda evadiendo impuestos entre los años 1999 y 2001, el actor que encarna al vampiro cazavampiros Blade ha sido detenido y condenado a cumplir tres años de prisión en la cárcel de Pensilvania. Hasta el último momento, Snipes mantuvo la esperanza de que ocurriese un milagro y así evitar perder su libertad, pero ni siquiera pidiendo una revisión de la sentencia el mes pasado lo consiguió. El juez la denegó y marcó un plazo para que se entregase voluntariamente. Al final, y poco tiempo antes de que finalizase dicho plazo, el actor se presentó en el Correccional Federal McKean para cumplir su pena.


Lo que son las cosas... hace poco tiempo me pregunté qué sería de este actor. Al igual que muchos otros, no me parece un actorazo de categoría, pero me gustan sus papeles de tipo duro estilo Blade. Tiene...un algo que me atrae. Es una pena que durante tres años (que imagino acabarán siendo menos) no lo veamos en la gran pantalla. Pero...quien la hace la paga (o así debería ser....), así que ha de atenerse a las consecuencias de sus acciones. Sin embargo...sí es una pena que por evasión de impuestos cumplas tres años de cárcel y, a veces, por asesinato, salga uno a la calle en cuatro días. Pero bueno, estoy haciendo una comparación entre EEUU y España... y no se pueden comparar peras con manzanas. Allí si te pillan por homicidio ya puedes rezar a Dios y a la madre Superiora, que no vuelves a ver la luz del Sol... (bueno, vale, lo he exagerado un poco, pero es bastante probable que no salgas de prisión en el resto de tu vida)

Categoría: Noticia

jueves, 9 de diciembre de 2010

Brazil


Mirad que a mí me gustan las películas raras, pero esta supera con creces a lo que estaba acostumbrada. La historia se centra en Sam Lowry (un tipo que no sé qué se mete pero se le va la pinza de la manera. Y no sólo a él...), un eterno soñador pero eficiente burócrata que se ve perseguido por aquellos para los que trabaja al inmiscuirse con un fontanero terrorista (Harry Tuttle, interpretado por Robert de Niro) y la mujer de sus sueños. Y la causa de toda la movida está en una mosca. Sí, sí, una mosca que cae dentro de una máquina de escribir (automática) y hace que en vez de escribir Harry Tuttle, escriba Harry Buttle. A simple vista puede parecer una equivocación irrelevante, salvo por el detalle de que esa máquina se encarga de escribir el nombre de personas buscadas por la ley. Y claro...da la casualidad que Harry Buttle existía y fue detenido por dicho error, (¡Y todo por una mosca!) mientras que el auténtico terrorista campa a sus anchas. Una vez conocido el error, nadie quiere hacerse responsable (¡cómo no!) salvo Sam, lo que lo acabará implicando en una persecución con nefastas consecuencias. ¡Y todo por una mosca!


¡Ay! Si Freud levantase la cabeza se pondría las botas con esta película. Que el protagonista sueña que vuela, lucha contra un samurái gigante y rescata a su amada, eso significa que, o bien han abusado de él en la infancia, o inconscientemente quiso acostarse con su madre, depende de la etapa en la que se encontrase Freud. Lo que sí es seguro es que dispondría de un excelente material para sus interpretaciones oníricas.

Desde mi punto de vista, considero esta película no apta para todas las mentes. Y no lo digo por falta de inteligencia ni mucho menos, sino porque está dirigida a un público muy selecto. Como ya dije, soy el tipo de persona que disfruta con películas extravagantes, pero esta se lleva la palma. Han pasado ya 25 años desde que esta historia de Terry Gilliam viese la luz y, a pesar de que contó con alguna que otra dificultad en taquilla, hoy en día es considerada una película de culto.


La verdad es que se me hace difícil criticarla. No es que no me haya gustado pero...es tan enrevesada... Lo mejor de todo es que cuenta con la participación de Robert de Niro en el papel del fontanero terrorista, que al final resulta ser un trozo de pan, pero lo malo es...que sale muy poquito. Lo ponen como uno de los protagonistas principales y al final, si sale 15 minutos en toda la película, da gracias. Pero, eso sí, su presencia siempre es bien recibida. Por otra parte...hace gracia comparar el antes y ahora de otros dos actores participantes en el film: Jonathan Pryce e Ian Holm. El trabajo más reciente del primero de ellos es su papel de gobernador en la película Piratas del Caribe, mientras que al segundo se le ha visto interpretar en El Señor de los Anillos a Bilbo Bolsón.

En cuanto a la ambientación, decir que actualmente el estilo futurista que muestra ya nos queda un tanto anticuado, pero no por ello es desmerecedor. Para la época en la que fue rodada la película tuvo que resultar cuanto menos original. Además, con unos efectos  especiales sencillos en comparación con los que estamos acostumbrados, Gilliam logra introducirnos de lleno en un mundo onírico donde nuestros mayores deseos y temores cobran vida.


En conclusión, decir que no ha sido una película que me haya "enganchado" especialmente, pero debo reconocerle el mérito y la osadía del ex - Monty Python para llevarla a la pantalla grande.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Un ciudadano ejemplar


Diez años después del asesinato de su mujer y su hija, Clyde Shelton (Gerard Butler) decide darles el merecido castigo a los asesinos, quienes no cumplieron la pena impuesta gracias a un pacto de Nick Rice (Jamie Foxx) con el abogado de uno de  ellos. Una vez Clyde se entera de este acuerdo, comienza a planear su venganza, manifestada en una serie de asesinatos que nadie parece poder detener.

Algunos pensaréis: "¿Y necesita diez años para vengarse?". Tranquilos, que la espera está más que bien justificada. Si alguno ya vio la película me dará la razón (creo).

Me ha gustado mucho, pero ha sido otra de esas películas que deja un malestar en el cuerpo. No sé decir por qué. Es cierto que la violencia está presente en la mayor parte del film pero... hay películas más violentas que no dejan tal sensación. Supongo que dependerá de cada uno y de lo hondo que le llegue la trama.


Gerard Butler está en su línea de tipo duro. Se presenta al comienzo como un padre tierno y atento, para convertirse posteriormente en un asesino frío y despiadado. Creo que es la primera vez que lo veo hacer de "malo" (estoy recordando películas como 300, Postdata, te quiero, Exposados, Gamer,...), pero para mí, da el pego. Al principio simpatizas con él. El hecho de que pongan fin a la vida de tu familia desata una rabia difícil de contener, provocando la puesta en práctica de la Ley de Talion, ojo por ojo y diente por diente. Sin embargo, a medida que avanza la historia, uno se para a pensar: "¿realmente es necesario todo eso? ¿Tanta gente merece pagar el descuido de unos pocos?"  No existe una respuesta correcta, queda a gusto del consumidor.
A mi parecer, llega un punto en el que el espectador (al menos yo) no siente simpatía por ninguno de los personajes. Todos ellos tienen su lado oscuro. Además, en cierta manera, se produce un cruce de papeles: Clyde comienza siendo el bueno de la película para pasar a ser el malo; con Nick ocurre lo contrario; inicialmente da la imagen de abogado chaquetero pero, con el desarrollo de la historia se convierte en el "héroe" que puede poner fin a la serie de asesinatos.


A favor de ambos personajes he de decir que son muy perspicaces y analíticos. Los dos se toman su tiempo para cavilar y tratar de desempeñar su trabajo lo mejor que puedan. No se dejan llevar por sus impulsos. Son calculadores, estrategas. No obstante, llegará un momento en el que alguno de ellos deje un cabo suelto, provocando así el éxito del otro.
En mi opinión, independientemente de que la película guste o no, merece la pena pararse a pensar un poco sobre la personalidad de estos dos individuos. Me parece interesante la caracterización que han hecho.


Le doy cuatro estrellas y media, pues valoro mucho que haya logrado dejar una sensación tan fuerte en mí. Al fin y al cabo, ninguna crítica es objetiva y cada cual tendrá sus criterios para calificar una película de buena o mala. Yo digo que no es peliculón, pero la capacidad de calar tan hondo y ponerte los pelos de punta es, para mí, un criterio esencial.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

En recuerdo a Luis García Berlanga

Por petición popular (con toda la razón del mundo) procedo a corregir mi error de no haberle dedicado ya una entrada de mi blog al fallecido (por causas naturales) Luis García Berlanga.






Nacido en Valencia en 1921, Berlanga fue un guionista y director de cine español. Su debut como director tuvo lugar en 1951, con su película Esa pareja feliz, seguida con posterioridad de El verdugo o Bienvenido Mister Marshall. Mención especial merece su capacidad para burlar la censura presente a razón de la dictadura franquista, virtud apreciada en los diálogos y situaciones no demasiado explícitos, pero de inteligente contra lectura, que se reflejan en proyectos tales como Los jueves, milagro.

Berlanga fue aclamado y galardonado con numerosos premios. En 1961 su film Plácido fue nominado a los Óscar como mejor película de habla no inglesa. En 1980 obtuvo el Premio Nacional de Cinematografía. Un año más tarde, en 1981, recibió la Medalla de Oro en Bellas Artes. En 1986 se le concedió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y, en 1993, ganó el Goya al mejor director por su película Todos a la cárcel. Asimismo, tampoco le faltaron galardones extranjeros: Cannes, Venecia, Montreal y Berlín, siendo elegido en el festival de Karlovy Vary como uno de los diez cineastas más importantes del mundo.

He de admitir que no he visto ninguna de sus obras y, sinceramente, no sé si las veré algún día. Imagino que al menos Bienvenido Mister Marshall caerá, pero no sé cuándo.
De todas formas, desde aquí hago un pequeño tributo a este prestigioso director (no sabía que hubiese recibido tantos premios).

Descanse en Paz, Luis García Berlanga (12 junio 1921 - 13 noviembre 2010)